Academia de Ciencias Matemáticas, Físico-Químicas y Naturales


Cierre del acto de ingreso en la Academia del Ilmo. Sr. D. Jesús Sánchez-Dehesa Moreno-Cid realizado por el Excmo. Sr. Presidente de la Academia



Excmo. Sr. Rector, Iltmas. Autoridades, Compañeros Académicos, Sras y Sres.

Me van a permitir unas palabras que intentan resaltar el interés del Acto y las magníficas intervenciones de los Profesores García Olmedo y Sánchez Dehesa. En primer lugar agradezco en nombre de la Academia la defensa realizada por el Académico García Olmedo. Su discurso ha reunido nivel, originalidad y sencillez, poniendo directamente de manifiesto la excelencia investigadora del Académico entrante. Por su parte, el ilustre Catedrático D. Jesús Sánchez Dehesa en su preceptivo discurso ha realizado con precisión de cirujano una nueva interpretación de la Mecánica Cuántica, soportada por la “magnitud información”. Con esta propuesta, en una Ciencia tan concurrida de genios, ha demostrado su enorme preparación y madurez científica. En la Academia, Profesor Sánchez Dehesa, estamos orgullosos de poder contar con científicos, como Vd. capaces de aunar el rigor científico y la claridad conceptual.

A continuación, como simple reconocimiento al esfuerzo realizado en la confección de un discurso de entrada, tan arriesgado como bello, me veo en la obligación de realizar un comentario. El Profesor Sánchez Dehesa, ha propuesto un nuevo formalismo para soportar la Mecánica Cuántica. Pues bien, la Mecánica Estadística en los últimos años ha realizado su generalización utilizando la misma idea de Shannon que propone. En este caso se utiliza la magnitud de Shannon “falta de información” el método se contrapone al de “colectividades de Gibbs”. En concreto, hoy se puede considerar a la Mecánica Estadística, teoría que estudia los sistemas con un número muy grande de partículas, sobre la base del siguiente postulado: La función de distribución se obtiene “maximizando la falta de información, consistentemente con la información conocida”. Es por lo tanto, verosímil e importante que la Física de la partícula, es decir, la Mecánica Cuántica se pudiese fundamentar sobre un postulado más general conectado con la “magnitud información”.

Genes o memes


Los niños y jóvenes están preparados para imitar a los adultos. El término “memes” fue popularizado por Richard Dawkins en 1976. Su raíz griega nos conecta con el significado de imitación (mimetismo) y hoy se utiliza para denotar las unidades de interacción cultural que afectan al “fenotipo” de la conducta humana. Así, algo que se aprende de niños y se enseña a los hijos es el típico ejemplo de “meme”. Por lo tanto, los memes pasan de generación en generación, pero no se heredan, es decir, no están codificados químicamente en nuestros cromosomas. La mayor diferencia entre memes y genes es que la información en memes se codifica y decodifica por la mente y, por tanto, pasa a través de la “conciencia”, en lugar de ser implementados automáticamente, como instrucciones genéticas. Los memes deben ser aprendidos para ser efectivos de manera que siguen un modelo de evolución “lamarckiano” mas bien que “darvinista”. Esta posición científica es la que obliga a realizar una educación de calidad y exigente a todos los niveles, dado que es la palanca que puede permitir un planeta Tierra sostenible.

El relativismo es la nueva moda


En contraposición a lo anterior, Guy Debord, el padre de la contracultura por su obra, “La Sociedad del espectáculo”, vuelve a su trono con su reciente libro “Situacionismo internacional” (2 005). Debord, no sólo intentó liquidar a Marx, Hegel y Adam Smith, sino que creó las herramientas con las que lucharon los jóvenes del 68 y que ahora sirven a los movimientos antiglobalización. Su nueva “tesis” es que el trabajo sólo se justifica por el ocio. Esta forma de pensar es ya ampliamente aceptada por los jóvenes en esta Sociedad sin referencias firmes. A bastantes jóvenes, en el siglo XXI, les interesa la pasta “gansa”, o el ser “funcionario de lo que sea”. Comprenderán que la Academia rechine los dientes ante tamaño despropósito del anarquismo moderno. En este sentido, alertamos a esta Sociedad, adormecida por el hedonismo, de las necesarias referencias de calidad y rigor en la Educación a todos los niveles. La Sociedad está necesitada de contraejemplos intelectuales, de ejemplos de esfuerzo y rigor intelectual como el demostrado por nuestro nuevo Académico en su trayectoria vital. En la actualidad, uno de los mejores Físicos Cuánticos españoles.

El placer y la felicidad


El siglo XXI se está caracterizando por la adicción al placer, o sea, a la satisfacción de un desequilibrio homeostático. La satisfacción de una necesidad programada genéticamente (comer, beber, sexo, etc.), aparece en nuestra Sociedad como el único objetivo. Pero la humanidad está mucho más necesitada de la felicidad, es decir, nuevamente del resultado de acciones no programadas genéticamente. En general, las “fuentes del placer” suelen ser más intensas pero se saturan y exigen renovar los actos de placer, que suelen retomarse fácilmente. Las “fuentes de la felicidad” en cambio son mucho más duraderas, aunque tengan la exigencia de su “necesario cultivo”, dado que evolucionan en el tiempo.
Un proverbio castizo resume la relación con el tiempo: si quieres ser feliz por unas horas, emborráchate; si por unos pocos años, cásate; si para siempre “cultiva el jardín”. En la pareja y en la vida cabe la felicidad duradera, pero ésta exige el esfuerzo de “cultivar el jardín”. En el contexto cultural, esto exige a la Academia que tome posición, se ofrezca a la Sociedad y a nuestra Universidad, para que la unión logre una Sociedad más culta científicamente, es decir, más libre y responsable.

La Academia y Bolonia


Una especie de ley de Moore rige los avances técnicos en el tiempo en el mundo contemporáneo. Así, para pasar de descubrir a aplicar la tecnología se tardó el siguiente número de años:
112 56 35 14 6 5 3
Fotografía Teléfono Radio TV Bomba nuclear Transistor Circuito integrado

A la vista de las cifras parece evidente la necesidad social de más Ciencia básica, de más cultura científico-técnica, etc., que permita la alfabetización de la Sociedad. Por descontado, esto supone nuevamente que el rigor debe abarcar a todos los grados y tipos de enseñanza.
La Academia de Ciencias considera que en la Sociedad del Conocimiento es necesario establecer PRIORIDADES. En concreto, hay necesidad perentoria de ordenar los cambios que exige la actualización de Bolonia. La Universidad como Comunidad de Profesores y alumnos parece que está silente en este problema, aunque en la Academia estamos seguros de su necesaria participación. La improvisación en nuestra Universidad, cuando se cuenta con la experiencia de tan “cultivados” científicos, Catedráticos y Adjuntos, no tendría justificación social. En nombre de la Academia, se solicita de nuestras Autoridades Universitarias y del Claustro de Profesores que aunen voluntades en la impresionante y prioritaria tarea de montar las bases de la universidad de este siglo XXI.